Modo de uso:

  • Coloca un trozo de wax melt (puedes partirlo con las manos) en la parte superior de un quemador o brumizador de cerámica.
  • Enciende una vela de té en la base y deja que el calor derrita la cera, liberando su fragancia al instante.
  • Cuando pierda intensidad, retira la cera solidificada y reemplázala por una nueva.

Un ritual sensorial que transforma cualquier rincón, sin necesidad de llama continua.